El Vaticano ha planteado que las procesiones de Semana Santa podrían celebrarse en septiembre, cuando cese la propagación del COVID 19. Así lo recoge el decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. El cardenal Robert Sarah, que visitó Sevilla recientemente y estuvo en la basílica de la Macarena, expone cómo se deben hacer las celebraciones religiosas previstas para las próximas fechas señaladas en el calendario cristiano: "Las procesiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del obispo diocesano, podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo el 14 y 15 de septiembre".
Dicho esto, en plena expansión del coronavirus, las cartas están ahora encima de la mesa del Consejo Episcopal, que en estos momentos ha comunicado que no va a tomar ninguna decisión al respecto, pero que estudiará la sugerencia de celebrar procesiones en septiembre en su próxima reunión, una vez pase la situación de alerta.
Por tanto, queda ahora en manos del Obispado la posibilidad de que las procesiones ya suspendidas para esta próxima Semana Santa salgan o no a la calle, ya sea el 14 y 15 de septiembre o en cualquier otra fecha.
Por otro lado, el delegado diocesano de Hermandades, Marcelino Manzano, tras este decreto de Roma, ha apuntado que se podría celebrar un evento magno con los misterios más representativos de la Pasión.
Imagináos por un momento, una Semana Santa en Sevilla, en otra fecha, con lo que implica el montaje de la carrera oficial, eso a día de hoy es inviable. Aunque sí se podría estudiar, llegado el caso, la celebración de algún tipo de procesión de acción de gracias, una vez pasen los últimos coletazos del coronavirus.
Foto: Francisco Javier Bautista.
Redacción: Francisco Javier Bautista.
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